Cuando conocí a mi maestro de Taiji, recién llegado de sus estudios en china, siempre nos decía que “kung fu” no significaba arte marcial.
Esto me provocó una suerte de disonancia cognitiva, ya que llevaba toda una vida sabiendo que el kung fu era el arte marcial de china, como el kárate de Japón o el taekwondo de corea. Hasta Bruce Lee hablaba de kung fu y él es el más famoso practicante que ha existido.
Pero recordé otra cosa que siempre ha dicho mi maestro y es que para entender realmente las artes marciales chinas, uno tiene que, idealmente, conocer el idioma chino, ya que éste es el punto de acceso a la cultura en la que nacieron.
En chino, “gong fu” 功夫significa “Habilidad, destreza”. En el mundo de las artes marciales, este término se usa para hablar del nivel que ha alcanzado una persona en su práctica personal, pero su uso no es exclusivo de esta disciplina. También se puede tener un buen gong fu en la pintura, caligrafía, en ceremonias, en la música, etc.
Para alcanzar un alto nivel en tu práctica, debes seguir, al menos, estos 3 puntos.
- Repetición constante
- Durante mucho tiempo
- Y lo más importante, a través de un método correcto. No sirve de nada hacer mal mil veces un ejercicio. No va a mejorar solo por repetición.
Es importante reconocer la importancia de contar con un método adecuado. En el caso de las artes marciales, tiene que ser un método apegado a los principios y fundamentos básicos del estilo que se esté practicando, que sea fiel a su esencia y que posea un avance progresivo y verificable por parte del practicante.
Seguramente han escuchado hablar sobre la regla de las 10000 horas, que dice que esa es la cantidad de tiempo de práctica necesario para lograr convertirse en experto en algo. Sin embargo, investigaciones realizadas han determinado que la cantidad de horas dedicadas, si bien es importante, no tiene un impacto demasiado grande si no son realizadas adecuadamente.
El problema más apremiante es, entonces, cómo saber que efectivamente estás practicando bajo un método adecuado. Ahí es donde entra en juego la figura de tu maestro, profesor, quien sea que te esté guiando en el aprendizaje de tu arte. Un buen estudiante es reflejo de su maestro, pero ellos no pueden practicar por ti. El Maestro abre la puerta, cruzarla depende de uno.
Con el tiempo y debido a la influencia de Hollywood, en Occidente “kung fu” se hizo sinónimo de todos los estilos de artes marciales chinas y eventualmente comenzó a utilizarse en china también.
El término original usado para hablar de artes marciales chinas es “wŭshù”, el cual también es interesante de analizar.
El caracter Wu 武 se refiere a lo marcial, a la guerra. El carácter Shu 术se refiere a una técnica, una habilidad. A su vez, el carácter Wu se compone de dos caracteres: Zhi 止, que en este caso tiene el sentido de “detener” y Ge 戈, que literalmente significa Alabarda y hace referencia a la guerra, al conflicto.
Entendiéndolo así, podemos decir que wŭshù tiene el sentido de “detener la guerra”, es la habilidad de poner fin al conflicto. Según lo expresado por mi Maestro, el nivel más alto del wŭshù es convertir la hostilidad en amistad. En palabras de El Arte de la Guerra, la mejor batalla es aquella que ganas sin haberla comenzado.
Habiendo revisado todo esto, queda claro que, verdaderamente, conocer el idioma permite entender mucho mejor nuestra práctica marcial. Donde antes sólo teníamos una palabra que creíamos significaba “artes marciales” tenemos ahora dos palabras que nos entregan, por un lado, una hoja de ruta para guiar nuestra práctica y llevarla correctamente a los niveles más altos; y, por el otro, un vistazo a la esencia misma de las artes marciales chinas y la tradición que debemos recibir y transmitir a través de nuestra práctica y esfuerzos diarios.
Revisa en profundidad el tema en la siguiente entrada del blog
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