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Foto del escritorAznous Boisseranc

No me llames Maestro (primera parte)


"Maestro" es una palabra muy conocida y utilizada en el contexto de las artes marciales. A su vez, su real significado suele quedar ajeno a nuestra sociedad actual, ya que su origen está fuertemente arraigado en variables culturales. En este caso, hablaremos del Maestro de origen chino, llámese ¨Shifu¨ 师父.

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¿Qué significa Shifu, en mandarín, o Sifu en cantonés?


师父 Shīfù: Esta palabra esta compuesta por dos caracteres 师 shī que proviene de la palabra 老师 lǎoshī (Profesor) y 父 fù de 父亲 fùqīn (Padre). Estos dos conceptos nos hablan de una persona con características de formador y, a la vez, de alguien tan cercano como si fuera de mi misma familia, definiéndose así un vinculo cercano entre dos personas con el fin de aprender un arte.


Hace unos días compartí un articulo del blog de la Asociación de Wushu de China sobre la prohibición que se hizo en China, de no autoproclamarse Gran Maestro. Muchos comentarios hacían alusión a que uno ni siquiera debiese llamarse profesor, o ¨laoshi¨. Es por esto que me gustaría profundizar aún más en el trasfondo cultural de esta denominación.


Brevemente, quisiera compartir mi experiencia de lo que ha sido el proceso de ser un practicante, convertirme en discípulo y, finalmente, en Maestro de mis propios discípulos, con las responsabilidades que cada paso conlleva.



Partí mi practica a los 14 años en distintas artes marciales, y con un poco más de 10 años de practica, combates y más practica, pensé que no podría seguir toda la vida así y quise profundizar mi entendimiento, buscar algo más, algo que pudiera seguir practicando cuando la juventud no estuviera de mi lado. Así comencé con la práctica de las artes marciales chinas (el estilo Bafanshou 八翻手 en primer lugar) junto a mi primer profesor y posteriormente, Maestro Antonio Cordero.




Fue así que pasó el tiempo y tuve la posibilidad de viajar a China a vivir, a conocer de primera mano las artes marciales chinas. En mi tiempo allá, conocí a cuatro maestros de Wushu tradicional (Li Shufeng (Taiji Quan) , Zheng Jianping(Xing Yí Quan) , Ding Qilin (Bagua Zhang) y Fu Zhiyu (Da Chengquan) quienes, habiendo reconocido mi esfuerzo y sincero deseo de aprender su arte y su cultura, me tomaron como discípulo, cada uno en su tradición marcial, recibiendo así la responsabilidad de aprender correctamente bajo su tutela y preservar la tradición. Adicional a esto, practiqué y compartí con decenas de otros Maestros que aportaron conocimiento y experiencia a mi camino, en estilos variados como el Duanquan, Tanglangquan, Dachengquan, Shuaijiao, Fanzi Quan, entre otros, pudiendo tener una mejor visión y entendimiento de la diversidad de estilos que existen en China. No fue hasta mi segundo año en la Universidad de Shandong, que esta institución me pidió realizar un curso de Xingyiquan para extranjeros. De esta manera, luego de un poco más de dos décadas de práctica personal, recién comenzaba mi período de enseñanza.





Fue así como partí mis clases en China para extranjeros, impartiendo las clases en Chino, Ingles y Español, para tiempo después encontrarme a mí mismo haciéndole clases a cientos de chinos, en su propio idioma, en la empresa en la que trabajaba mi maestro de Taijiquan. Todo eso fue una experiencia única que me acercó a la enseñanza y transmisión del Wushu tradicional.

Un año antes de mi vuelta a Chile, y con la aprobación de mis Maestros, decidí por primera vez tomar mis propios discípulos, con la inicial intención de conectar a mis estudiantes con mis propios Maestros, pues mi objetivo no es mantener a mis estudiantes rígidamente bajo mi tutela, si no que consigan un nivel cada vez más alto, y sabía que, si no llegaban como discípulos míos, conscientes de la responsabilidad que ello implicaba, mis maestros no iban a acceder a enseñarles. En ese entonces fueron tres personas: Tanner Bass 岳龙 (Estados Unidos), Turakhanov Sino 希诺 (Rusia), Artyom, Turevich 图雷 (Bielorrusia). Todos ellos eran mis mejores amigos y mis mejores estudiantes. Fue recién ese entonces que ellos comenzaron a decirme ¨Shifu¨ y ya no ¨Laoshi¨.




Mi decisión en ese entonces fue en base a mi experiencia y a todo lo que había visto en las escuelas y variadas tradiciones. No pudo dejar de llamarme la atención que, aun habiéndole presentado mis Maestros a mis alumnos, ellos quisieron seguir aprendiendo conmigo. Aprender con mis Maestros no iba a ser cosa fácil y las razones son variadas y temática para otra publicación.


Hoy en Chile, tengo ocho discípulos, los cuales varían en experiencia, edades y en géneros, pero todos tienen la pasión por la practica, la cercanía familiar, la amistad y el deseo de seguir compartiendo con otros estos caminos.





Habiendo dicho esto, espero haber mostrado pequeños atisbo de los puntos clave para entender el termino o concepto de ¨Shifu¨ a ustedes. No hay nada de malo ser el maestro de alguien. Eso sí, es una tremenda responsabilidad, que no todos logran asumir a cabalidad.


Es mi opinión personal, basada en mi práctica y experiencia, que ser Maestro requiere ciertos estándares que uno debe tener presente:


  • Aprobación de su(s) maestro(s)

  • Dominio técnico en la practica marcial

  • Entendimiento de la teoría marcial

  • Comprensión de la cultura china

  • Vinculo de compromiso entre estudiante profesor

  • Respeto por su maestro, estilo y tradición

  • Pasión por lo que uno hace (para mantenerlo en el tiempo)


Creo que eso es lo mínimo, pero desde luego irá variando de acuerdo al maestro y sus tradiciones, ya que no todas son iguales, pero todas tienen una misma base: La cultura china. Por otra parte, cada uno de estos puntos puede desagregar se en muchos otros temas, significados e interpretaciones, que dependen de quienes los definan y marquen como ¨estándares 标准¨.


En resumen, todos los que estudiamos artes marciales chinas tenemos que darnos cuenta que no solo estudiamos un método de combate, sino que también estamos aprendiendo una cultura, que es distinta a la occidental, y si se mira esta cultura con ojos de occidentales, jamás se apreciara el valor que los chinos desean transmitir.


En uno de los refranes recopilados en mi Libro de Proverbios de Artes Marciales dice: ¨El ser maestro uno no lo decide por sí mismo, sino que el momento llega por sí solo.¨


Sin duda esta es la primera parte de una serie de artículos relacionados con el termino Maestro.


¿Cuál es tu opinión? ¿Tu experiencia? Déjame un mensaje, dudas e inquietudes aquí, en el Blog del Wushu.

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